Hola. Soy la doctora Pilar Vaca y dirijo la Unidad de Oftalmología Infantil del Centro Oftalmológico. Gracias a los más de 30 años de dedicación a la oftalmología pediátrica puedo ofrecerle toda mi experiencia y conocimiento para tratar cualquier afección ocular de los más pequeños.

Pero antes de profundizar en mi especialidad me gustaría compartir con todos los padres algunos factores que considero muy importantes.

Los primeros años de vida son fundamentales para el perfecto desarrollo de la visión. Por eso, el diagnóstico precoz en niños es determinante para que los defectos oculares puedan ser corregidos a tiempo y no dejen secuelas que persistan durante toda la vida.

Es por tanto responsabilidad de los padres estar atentos a los indicios que puedan mostrar que el niño no ve bien.

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¿Cómo detectar que un niño no ve bien?

  • Cuando lee, se acerca o aleja EXCESIVAMENTE del papel.
  • Aparta la vista del papel con frecuencia.
  • Cierra los párpados para mirar.
  • Se frota los ojos continuamente.
  • Tuerce la cabeza a ambos lados al leer.
  • Tiene los ojos llorosos o enrojecidos.
  • Padece frecuentemente dolores de cabeza.
  • El Sol le causa molestias o le cuesta adaptarse a la oscuridad.

En cualquiera de estos casos es recomendable la visita al oftalmólogo para prevenir o tratar defectos visuales.

Signos de alarma

En algunos casos los padres deben prestar especial atención a la visión de sus hijos haciéndose obligada la visita al oftalmólogo:

  • Si se han producido problemas durante el embarazo o el parto como, por ejemplo, alguna infección contraída por la madre. La toxoplasmosis puede causar una inflamación de la retina y otras estructuras del ojo del recién nacido.
  • Si los padres han tenido o tienen problemas de visión. Ya sean comunes (miopía, hipermetropía, astigmatismo) o congénitos, como el glaucoma.
  • Si los ojos del recién nacido lagrimean continuamente, ya que puede deberse a una obstrucción del conducto lagrimal.
  • Si se observa desviación en algunos de los ojos del bebé o la caída de uno o de ambos párpados.
  • Y, siempre, si se trata de un caso de parto prematuro.

Calendario

También recomiendo a todos los padres un calendario de visitas para realizar reconocimientos periódicos con fin preventivo.

Primer año de vida. Dirigido a detectar el retinoblastoma u otras enfermedades producidas tras el parto y en los primeros meses de vida.

De 1 a 4 años. Pueden aparecer los primeros síntomas de estrabismo y otras alteraciones de la motilidad. También se dan los primeros indicios de defectos de refracción.

A los 4 años. Las amenazas más frecuentes son los defectos de refracción y la aparición de ambliopía u ojo vago.

Hasta los 14 años. Revisiones periódicas de carácter preventivo.

Principales patologías y tratamiento

La miopía, la hipermetropía y el astigmatismo son las patologías más frecuentes a corta edad. Por tanto el diagnóstico y tratamiento de estos defectos refractivos son lo que más practico en la unidad de Oftalmología Infantil.

Además realizo el diagnóstico y tratamiento de enfermedades graves en los primeros meses de vida, como el retinoblastoma, cataratas congénitas y otras malformaciones oculares.

El diagnóstico y tratamiento de la ambliopía, u ojo vago.

El diagnóstico y tratamiento médico-quirúrgico de la afectación de las vías lagrimales.

El diagnóstico de los estrabismos convergentes, divergentes, verticales y patéticos y su tratamiento médico y quirúrgico.

También practico la cirugía del estrabismo en personas adultas.